Cuentos de un ciclista urbano: respondiendo a «Qué los ciclistas no se conviertan en una plaga más»

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Foto: Concienbiciate

@ShameelThahir

Me acabo de topar con un escrito de Giovanni Acevedo (@acevedocol) en su blog del El Tiempo titulado «Qué los ciclistas no se conviertan en una plaga más» y me veo en la obligación de responderle inmediatamente con la vaga ilusión de que el lo lea y que este gomelo empiece a respetar un poquito un sector que claramente no entiende.

Primero que todo @acevedocol afirma que «utilizar la bicicleta en Bogotá se ha convertido en una amenaza para la integridad del usuario, en todos los sentidos, y bajo esta sombrilla no entra solamente la inseguridad por atracos, también los accidentes por imprudencia o por falta de rutas pensadas para este tipo de tráfico», reduciendo el ciclismo urbano a una visión «peñalosista» de la ciudad en donde se privilegian las vías sobre la gente y en donde la responsabilidad de la movilidad es individual y no colectiva.

Para @acevedocol la ciudad debe privilegiar la movilidad de los que, como él, se mueven en carro, cuando porcentualmente son minoría y democráticamente hablando son los que más estorbo causan si nos pensamos la movilidad de manera integral y no solo como una cuestión de «mas vías» y «mas transmilenio».

Él desconoce las cifras que hablan claramente de un aumento significativo del uso de la bicicleta en la ciudad (revise el articulo publicado también en El Tiempo «El uso de la bicicleta paso del 1% al 19% y sigue en aumento») pues hablando desde la calle 170 donde vive, según lo que escribió, es de esos opositores ideológicos al alcalde Petro que reniega del hombre sin argumentos concretos pues, al «justificar» su no uso de la bicicleta en Bogotá, después de hacer una referencia vaga a Buenos Aires, dice claramente: «Y no puedo porque la ciudad lastimosamente no lo permite, aunque el señor Petro diga lo contrario, y sus colaboradores lo apoyen». Señor @acevedocol: no es que lo diga el señor Petro, ahí están las cifras, mas bien bájese del carro.

Su visión de ciudad se confirma (una ciudad para los dueños de carro que viven sobre la séptima de la calle 26 hacia el norte) cuando desconociendo a la mayoría de bogotanos dice: «Todos ya conocemos la forma de moverse de las motos, y de los buseteros y de los taxistas y de los conductores particulares incultos y animales» y subrayo el «todos» porque para @acevedocol es explícito el desconocimiento de los ciudadanos con quienes debe compartir la ciudad y en donde él es minoría (en orden de importancia: peatones, ciclistas, usuarios del transporte público, motociclistas).

Después hace referencia a una anécdota particular en donde caricaturiza al ciclista urbano bogotano y dice: «En una bicicleta roja, un señor sin casco y sin dientes se estrelló repentinamente con el baúl de mi carro», demostrando nuevamente su visión clasista de la ciudad e injustamente generalizadora del ciclista, pero también confirmando que nunca se ha atrevido a rodarla en bicicleta y solo «observa» tímidamente desde la seguridad de su «carro mediano», atreviéndose a lanzar opiniones apresuradas cargadas de ideología en donde nos califica, sí, a nosotros, ciclistas urbanos, de «plaga amenazadora», cuando la minoría que anda en automóvil es responsable de la mayor parte de la polución de la ciudad y en cambio el que se libera al rodar en su bicicleta es motor de un cambio real al no contaminar, por solo nombrar una de tantas ventajas colectivas que traen los ciclistas.

Finalmente solo me queda por decir que sí, los ciclistas urbanos de Bogotá tienen problemas de inseguridad, falta de infraestructura, entre otros, pero definitivamente un gran problema es que todos los días nos topamos con gente como @acevedocol que se creen los dueños de las vías y ante sus visiones ideológicas del ciclista, su falta de cultura ciudadana, y por poseer un carro (el cual sí es una plaga ciudadana) no entienden que la ciudad es un territorio que debemos compartir y tejer entre todos.

El carro no te da derecho de señalar al ciclista de «plaga», por el hecho de tener carro no te haces ciudadano, ciudadano somos todos y en una democracia el derecho a la ciudad es de las mayorías y las mayorías no andamos en carro, las mayorías andamos a pie, bicicleta o en transporte público, y para que la ciudad sea viable el porcentaje de ciudadanos a pie, bicicleta o transporte público debe seguir creciendo y esa plaga amenazadora de los automovilistas debe alcanzar el estatus de «en vía de extinción» prontamente. Por ahora dejo hasta ahí.

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